¿Cómo enriquecer nuestras habilidades para enseñar mejor?

 

¿Qué competencias hay que integrar y adaptar? Ser hábil en el uso de nuevas herramientas tecnológicas puede favorecer notablemente nuestra capacidad de gestionar más eficientemente nuestro tiempo y otros recursos a emplear a la hora de enseñar. Por otra parte, también nos puede ayudar a comunicarnos mejor.

Disponer de competencias tecnológicas va muy de la mano de ser capaz de desarrollar competencias de investigación, ya que ambas acaban por retroalimentarse, formando un círculo virtuoso.  Conviene tener iniciativa y mantenerse informado de las características de las nuevas herramientas tecnológicas que van surgiendo para adaptarlas a nuestras necesidades. Por otra parte, con las tecnologías disponibles podemos investigar con más facilidad, para encontrar nuevas posibilidades y recursos. 

 

La visión pedagógica tiene que mantenerse en un primer plano. Es la que guía la motivación de hacer el aprendizaje dinámico y efectivo. A partir de ésta se pueden seguir unos pasos:

- Investigar acerca de contenidos y materiales atractivos y útiles, así como encontrar soportes y herramientas tecnológicas adecuados (habilidades investigativas)
- Fomentar el uso de las herramientas: integrarlas en el aprendizaje, emplearlas para trabajar en red, para la comunicación alumno-profesor o entre alumnos (habilidades comunicativas y tecnológicas)
- Planificar y gestionar las clases y la evaluación de los alumnos (habilidades gestoras)

 

Siguiendo estos planteamientos podemos innovar la estrategia pedagógica, algo beneficioso tanto para el alumno como para el propio profesor.