Tendencias educativas: el aula invertida

¿Habías oído hablar alguna vez del aula invertida? Más conocida en inglés como flipped classroom. No te preocupes, no se trata de invertir ni tu ordenador ni tu pantalla. El aula invertida es un nuevo modelo pedagógico de enseñar, y de aprender. En términos generales, podríamos decir que consiste en que los alumnos hagan antes de la clase y no después las típicas lecturas, ejercicios y tareas que se suelen mandar como deberes para la siguiente clase. Es decir, que hayan trabajado la materia por su cuenta antes de profundizar en ella con el profesor. Ahora os contaremos más sobre esta técnica, pero antes de nada debéis saber que tiene muchos beneficios. Los estudiantes tienen más responsabilidad sobre su propio proceso de aprendizaje, están más involucrados y son más autónomos. Además, permite que la hora real de clase sea mucho más provechosa, puesto que ni profesor ni alumno parten de cero.

Muchas veces las clases se convierten en sesiones magistrales en las que el profesor solamente explica o dicta clase, y el alumno escucha y toma apuntes. Después, cuando la clase está finalizando, los profesores suelen enviar ejercicios para poner en práctica lo que se ha explicado durante la clase. Estos ejercicios son sin duda beneficiosos y no hay por qué prescindir de ellos, pero, ¿y si le damos la vuelta? El aula invertida sugiere justo esto. Antes de empezar con una lección, el profesor envía a los alumnos algunas lecturas, ejercicios o podcasts para que se introduzcan en la materia y empiecen a trabajarla por su cuenta. Así, comienzan a familiarizarse con los conceptos, necesitan concentrarse para aprender, y no solo intentan retener lo que el profesor dicta, sino que tratan de razonar por sí solos. Con este trabajo previo, la hora real de clase sirve para profundizar mucho más, reforzar lo que el alumno no entiende y establecer un espacio de debate.
 
Por ejemplo, en una clase de Inglés que va a tratar sobre el futuro y el condicional, en un modelo invertido, el profesor mandaría a sus estudiantes algunos textos, recortes de periódicos o lecturas donde se utilizara el futuro y el condicional, días antes de profundizar este tema en clase. De este modo, el alumno empezaría a habituarse a leer futuros y condicionales, y a identificarlos. Después, en clase, el profesor podría centrarse en intentar poner esos tiempos verbales a la práctica, a discutir las situaciones con el alumno, a resolver dudas, dar normas, explicar excepciones, practicar estos tiempos con el speaking... pero ya lo haría después de que el alumno haya intentado comprenderlo y le haya dedicado tiempo. Por supuesto, esto no significa que el papel del profesor no sea importante, sigue siendo vital. Los alumnos siguen necesitando sus explicaciones como antes, pero el papel del estudiante habrá sido desde el principio activo y dejará de ser un mero escuchador o tomador de apuntes.
 
Además, en Classgap al empezar la clase podéis corregir juntos todos los ejercicios que el alumno haya hecho con el editor de textos y explicando el por qué de cada corrección o error. El alumno puede también subir todos los documentos, lecturas y trabajos con las anotaciones que haya realizado. El aula invertida es especialmente útil en el caso de las clases online, ya que la plataforma permite el feedbak constante entre profesor y alumno y trabajar todos los materiales en común.
 
Ahora, es importante que una clase invertida esté cuidadosamente preparada e ir acompañada de un buen plan docente. No vale con improvisar algunos ejercicios o lecturas. Tienen que ser materiales específicamente escogidos y programados para cada alumno según sus necesidades. Tampoco se trata de mandar muchos ejericios ni de hacerlo siempre, solamente cuando sea útil para el buen progreso del alumno. Hay temas que siempre necesitarán de una explicación magistral antes de ponerlos en práctica, pero otros, serán más útiles haberlos trabajado por adelantado. 
 
En pocas palabras:                       
  • El aula invertida da un papel más relevante y participativo al estudiante y le hace profundizar más en las materias. 
  • Permite combinar trabajos fuera y dentro del aula para consolidar mejor lo que hemos aprendido.
  • El aula invertida es fácil de poner a la práctica en clases online. Classgap ayuda a poner en práctica este modelo.
  • Las actividades que se hagan antes de la clase para que se trabajen en casa tienen que estar escogidas cuidadosamente y de acuerdo a un buen plan docente personalizado para cada alumno. 
  • El papel del profesor es vital. Los ejercicios previos solo son una aproximación a la materia, el experto y las claves las tiene el tutor.
 
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