Microaprendizaje: sumar micromomentos es sumar conocimientos

Hay muchas cosas que, como a la mayoría, realmente me apetece aprender y sé también que por mi cuenta puedo organizarme y motivación no me falta. Además, son buenos tiempos para ser autodidacta con la de soportes y recursos que hay al alcance. No obstante, siempre acabo con mil cosas y ocupaciones. A menudo nos escudamos en un “¡uff, si no tengo apenas tiempo!” pero si priorizamos y dejamos de procrastinar, es posible encontrar un buen número de momentos para aprovechar bien. En ellos es donde se hace un hueco el microlearning o microaprendizaje.
 
Lejos de la formación reglada o de cursos convencionales, el microaprendizaje puede ser un buen aliado, una buena manera de comenzar. ¡Qué gran sensación ir aprendiendo y pudiendo hacer uso de nuevos conocimientos!
 
Píldoras de recursos y píldoras de conocimientos
Si primero se puede acceder a conocimientos básicos, organizados de forma bien estructurada y clara, es más fácil asimilar lo que queramos empezar a aprender y mantenernos motivados. Sin duda es más difícil mantener la motivación (y la fuerza de voluntad, quizás) si empezamos con un grueso manual y miramos (sin querer) los capítulos más complejos del índice. También es más fácil ir reteniendo información dosificada, pues no nos saturaremos tanto que queriendo aprender muchos datos de una sentada larga.
 
Por ejemplo, para empezar con un nuevo idioma, buscamos podcasts amenos, apuntes básicos sobre gramática, microlistas temáticas de vocabulario y ejercicios sueltos para ir haciendo. Seguro que puedes suscribirte a RSS, e-boletines o cuentas de redes sociales con contenidos didácticos. Complementariamente podemos tratar de encontrar alguien que nos corrija, guie, alguien con quien tomar alguna clase particular o bien alguien con quien practicar.
 
Con una recopilación de recursos que pueden estar en diferentes soportes (papel, vídeo,  pdf, mp3, apps para dispositivos móviles), podemos llevárnoslos con nosotros. Esperar al bus mientras se ojea vocabulario, salir a correr o ir en bici mientras se escucha un podcast, cambiar píldoras de gramática básica por las revistas de las salas de espera, una clase particular online en una tarde libre…Es sólo proponérselo y tratar de elegir aprender en vez de perder el tiempo.
 
Pocos inconvenientes a tener en cuenta
1-Por muy sencillo que pueda resultar, hay que mantener una constancia
2-El microaprendizaje servirá sobre todo para adquirir nociones básicas o para refrescar conocimientos. Será más complicado si lo que se quiere es empezar con algún tema complejo o profundizar en áreas extensas de conocimiento que no pueden fragmentarse muy bien para dosificar.
3-Con todas las opciones al alcance lo difícil será decidirse.
 
Mañana me pongo...no, perdón,  ¡hoy mismo mucho mejor! 
;)
¿Te ha gustado? Compártelo