Giselle

Desde mi perspectiva, el estudio del canto contempla todas las dimensiones humanas, entre ellas: psicológica, motriz, intelectual y vincular desde la construcción del propio instrumento (voz) hasta la puesta en escena de los conocimientos adquiridos (performance). Por tales motivos, mis clases no apuntan a fortalecer únicamente el desempeño técnico, sino a experimentar la música en toda su complejidad y acceder al autoconocimiento desde la práctica. En este sentido, las clases consisten en: - Prácticas propioceptivas y conocimientos básicos de la anatomía del canto y el movimiento. - Técnicas del canto: Manejo del aire, emisión, articulación, proyección, resonancia. - Manejo del sistema de alerta (arousal) en la performance. - Análisis musical y lírico de las obras escogidas (propuestas por cada estudiante). - Recursos para una autoevaluación situada y justa. - Recursos interpretativos: Composición de versiones propias a partir de obras escogidas. - Aplicación de los puntos mencionados en la práctica vocal. La propuesta didáctica se sustenta en diversas prácticas de autoconocimiento y propiocepción (por ejemplo el mindfulness), graduadas según la edad y perfil de cada estudiante y en un diseño de objetivos acorde a sus necesidades e inquietudes actuales. La duración de las clases es de una hora cronológica e incluyen material didáctico: - Letras de canciones. - Análisis estructurales (musicales). - Pistas de audio ajustadas a la tonalidad y velocidad requerida. - Audios (vocalizaciones) para el trabajo semanal individual. A modo de referencia, se contempla una clase sin costo para conocer en detalle el formato de las clases. No se requieren conocimientos previos, sólo compromiso y ganas de disfrutar con la propia voz. ¡Es tiempo de hacer lo que siempre quisiste!