Los universitarios buscan cada vez más cursos personalizados a sus intereses

Actualmente, cursar estudios superiores es la opción más común para iniciar una carrera profesional. Sin embargo, esto no siempre ha sido así. En las últimas décadas el número de estudiantes universitarios ha crecido considerablemente. Ahora, las universidades están cada vez más concurridas y el sector es cada vez más competitivo. Las tendencias evolucionan rápidamente y las instituciones deben adaptarse para seguir atrayendo a los mejores alumnos. 

Empieza a dar clases

El desarrollo del sector y el cambio de tendencias por parte de los estudiantes han establecido una serie de retos a los que las universidades se tienen que enfrentar. Uno de los desafíos más importantes es el de reconocer y adaptarse al cambio de motivación que lleva a los estudiantes a estudiar en la universidad. Asimismo, las nuevas tecnologías han acelerado un cambio en la interacción entre los posibles estudiantes y las instituciones, creando un panorama totalmente diferente al de hace unas décadas. 

 Un estudio realizado por los portales educativos educations.com y educations.es revela las tendencias sobre el proceso de acceso a estudios superiores. Por una parte, el informe analiza el comportamiento de los futuros y actuales estudiantes en el momento en el que eligieron qué estudiar y en qué universidad hacerlo. Por otra parte, se observa cómo estudiantes y universidades establecen contacto, a través de qué canales y qué tipo de contenido e información es la más buscada y la más efectiva para captar alumnos. 

 

Estudiar por vocación e interés personal

 

Todos estos aspectos están relacionados. Por tanto, las motivaciones de los estudiantes influyen en la adaptación de los contenidos que ofrecen los centros educativos. Actualmente, este es uno de los puntos clave en el panorama actual. Las principales razones de los solicitantes de grados y posgrados universitarios para elegir un programa y una universidad se basan en las pasiones, intereses y gustos personales de cada uno. 

El hecho de que esta sea la principal motivación en la elección de los estudios superiores hace que otros factores como las salidas profesionales o la reputación de los programas pase a un segundo plano. Asimismo, uno de los efectos es que la decisión se convierte en un fenómeno muy personal. Por este motivo, el estudio indica que los contenidos que atraen más estudiantes son aquellos que aportan información específica sobre los programas, como los planes de estudios. Así los futuros estudiantes pueden comprobar si los cursos están alineados con sus intereses y expectativas. 

Esta situación abre las puertas a que todo tipo de instituciones puedan competir con universidades mejor establecidas en los rankings universitarios. Así, diferentes opciones como los cursos online son cada vez más populares entre los estudiantes. Esta posibilidad les permite acceder a los programas que más se ajustan a sus intereses solventando obstáculos tradicionales como la distancia y la imposibilidad de cambiar de lugar de residencia. Además, el precio sigue siendo uno de los factores más importantes. La educación a distancia está llegando a niveles asequibles e incluso más convenientes debido a que implica un gran ahorro en diferentes ámbitos. 

 

Comunicación rápida y adaptada

 

La transformación digital que han vivido las instituciones en las últimas décadas ha determinado las formas en las que la comunicación se desarrolla entre los futuros estudiantes y las universidades. Los medios físicos pasan a ser canales alternativos, un hecho que supone un cambio radical debido a que las ferias y los eventos eran algunas de las principales fuentes de captación de estudiantes. 

Actualmente, se establece contacto a través de motores de búsqueda en internet o redes sociales. En este sentido, un 72% de los solicitantes se informan sobre el proceso de acceso a la universidad en las redes donde pueden encontrar recursos y opiniones de otros estudiantes. 

 

La accesibilidad de las plataformas digitales ha desarrollado unas exigencias elevadas por parte de los estudiantes. Cuando estos contactan con las universidades para resolver dudas, un 43% espera una respuesta en menos de un día y un total de 83% estudiantes quiere recibirla en menos de una semana. Además de la inmediatez, la personalización es otra de las exigencias que deben satisfacer pues los estudiantes quieren recibir soluciones detalladas a sus casos específicos. 

Esta inmediatez se puede ver solventada por los programas que ofrecen la opción de tomar clases a distancia a través de plataformas digitales. Las universidades que permiten que asignaturas optativas puedan ser realizadas a través de este método, abren un gran abanico de posibilidades a los estudiantes que pueden elegir entre muchas más posibilidades los cursos que más se adaptan a sus requisitos y motivaciones. 

 

Tendencias para estudiar en el extranjero

 

Estas motivaciones también se ven reflejadas en la elección de los países para estudiar en el extranjero. Sin embargo, otros factores importantes intervienen en esta decisión que varía dependiendo de la región en la que los estudiantes residen actualmente. 

El contenido de los programas sigue siendo un elemento crucial para decantarse por un país u otro en caso de que haya cursos muy diferentes. La decisión siempre se tomará de acuerdo a los intereses personales, pero en estos casos, factores como el coste de vida, el idioma o la cultura son muy valorados. 

Generalmente, las cuestiones económicas siempre tienen un papel muy relevante, sobre todo para estudiantes norteamericanos y latinoamericanos. En cambio, la cultura y el idioma del país de destino es uno de los factores más importantes para los europeos.  Aun así, el coste de vida sigue estando entre los tres factores más importantes.

La preocupación sobre cómo financiar esta experiencia es una tendencia común entre estudiantes de todo el mundo. Por este motivo, información sobre becas es uno de los contenidos más buscados. Ante esta situación, la búsqueda de trabajos alternativos para obtener un dinero extra que permite a los estudiantes acceder a los estudios deseados y no solo a los que se lo pueden permitir. Por esto, así como la educación a distancia es una solución para alcanzar la educación deseada, los mismos estudiantes también recurren a este método para ofrecer clases particulares desde cualquier parte del mundo y ganar un dinero extra. 

 

 

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